Mentiras: De la Nueva Normalidad a la Vieja Costumbre

𝘛𝘦𝘭𝘦𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘰, 𝘶𝘯 𝘱𝘳𝘰𝘨𝘳𝘦𝘴𝘰 𝘯𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘷𝘦𝘯𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘱𝘳𝘰𝘨𝘳𝘦𝘴𝘪𝘴𝘵𝘢𝘴 𝘺 conservadores

Miguel Angel A. Cazorla

Autor:

Miguel Angel A. Cazorla

Consultor TIC en Seguridad Pública y Privada. Security Manager.

September 20, 2024

Amazon y otras grandes empresas reniegan del #Teletrabajo. Argumentan razones plausibles, pero ¿que hay detrás de esta involución? Veámoslo:

Con la pandemia se generalizó de manera forzada el teletrabajo, algo que ya venía sucediendo con la fuerza de trabajo móvil, como los comerciales, una profesión con mucha calle, que precisa de movilidad, de acceso a comunicaciones por voz y datos.

𝑬𝒍 𝑮𝒐𝒃𝒊𝒆𝒓𝒏𝒐

El gobierno forzó a las empresas a que se adaptaran a esta modalidad para combatir la propagación del virus chino, en un alarde de valentía y sentido común. Sin embargo con la llegada de las regulaciones y el fin de la pandemia poco a poco las empresas están obligando a retornar a las oficinas a sus trabajadores. Regular nunca es positivo si se hace a espaldas de la sociedad, en este caso del sector productivo, de la empresa privada. Por eso esas regulaciones no han sido bien venidas ni para el empresario ni para el trabajador. La libertad de acordar entre las partes interesadas se ha anulado. Quizás para el empleado público sean positivas, pero ni es positivo para el ciudadano que el funcionario disfrute de condiciones extraordinarias respecto al trabajador por cuenta ajena, ni que el trabajador se vea obligado a aceptar una norma alejada de su realidad. Nótese que no digo trabajador público, porque muy pocos son los funcionarios que de verdad hacen algo, que trabaja, que no pudieran ser reemplazados por un sistema informático corriente, por un algoritmo procedural.  Ni siquiera hace falta la IA para mandar a muchos a su casa.

Unas regulaciones que contradicen la Agenda 2030, la sostenibilidad, la igualdad, y la inclusividad que vende «la pichona», puesto que obligan a consumir energía que genera efecto invernadero, el culpable de que cambie el clima, porque desde el BingBang no había cambiado nunca la temperatura en Teruel. Estando en casa se gasta menos.

Así pues lo que dijo el pichón no era más que otra mentira, o como dice él, un cambio de opinión perfectamente normal.

El pichón necesita la vuelta a la Vieja Costumbre porque así evita:

A) Disminución de la actividad económica de restaurantes , tiendas de ropa, y sector transporte.

B) Disminución del consumo energético de electricidad en el Metro y de gasolina para coches y autobuses.

C) Aumento del paro en el sector servicios al cerrar tiendas.

D) Disminución de ingresos por el IVA e IRPF no recaudado, y aumento del gasto en subsidios a los parados.

E) Transformar esos sectores que dejarían de ser productivos en otros rentables.

Menudo alivio al no tener que pensar en resolver tamaño problemón. ¿Verdad Antonio?

𝑳𝒂𝒔 𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒂𝒔

Y por eso las empresas con tal de no cumplir esas costosas regulaciones, inventan soflamas hipócritas como la de que la presencialidad sirve para «hacer equipo», «fomentar la pertenencia a la empresa», o tratan de convencerte con «mira que decoración tipo Starbucks hemos puesto» para que te creas que trabajas en Google estando en realidad trabajando para Pepe Gotera y Otilio SLU.

El otro motivo por el cual las empresas prefieren la presencialidad , es que no saben adaptarse a la Nueva Normalidad, al Teletrabajo. Entre otros muchos que podría esgrimir, las empresas no saben o quieren transformar su modelo de gestión presencialista porque les obligaría a reducir o eliminar:

A) Gastos en alquiler o mantenimiento de edificios que ya no se usan.

B) Legión de jefecillos que se dedican a la “gestión mediante pasillo” de sus subordinados, incompetentes para otras labores más intelectuales.

C) Incapacidad de los directivos y jefecillos para aprender a usar herramientas informáticas de trabajo en equipo.

D) Nulidad de los jefecillos para delegar tareas y especificar los requisitos de los entregables a generar por cada uno de los miembros de su equipo.

E) Necesidad vital de los directivos y jefecillos de sentirse «jefe», de tener «poder» mediante la percepción visual, sonora y olfativa de las personas de su equipo. Lo de tocar ya no está bien visto.

Con tal de no aprender justificado con eso de «haberse ganado el despacho», con tal de no despedir a su cohorte de palmeros agradaores que son los jefecillos y los tóxicos, con tal de no formar a su personal en una cultura de Liderazgo y trabajo en equipo para no quedar en evidencia sus malas prácticas, prefieren jorobar al resto aun a sabiendas de que la baja productividad y el absentismo laboral seguirá en aumento. La desmotivación de los que sabemos teletrabajar no se considera en la ecuación.

Los trabajadores

Para los que podemos teletrabajar por ser solo periféricos de un ordenador portátil y teléfono móvil, el teletrabajo es una bendición. Es cierto que hay personas que no tienen suficiente autoestima y necesitan rodearse de otros para ser alguien, como los tóxicos, y los vagos. Pero con una solución informática como Monday.com , es muy fácil detectar a esos perfiles incapaces de teletrabajar.

No hay beneficios intangibles que igualen:

A) No tener que perder horas en transporte entre tu domicilio y el centro de trabajo.

B) No tener que gastar dinero en transporte ni vestimenta «de calle».

C) No tener que soportar la mirada del jefecillo que se pasea a tus espaldas, cual mosca de otoño.

D) Comer una comida casera, saludable.

E) Poder dormir las horas necesarias que te exige tu cuerpo, y no madrugar.

F) salir a darte un paseo nada más apagar el ordenador.

Soluciones

A) Una negociación entre los trabajadores y el empresario si quiere que volvamos a la oficina, para que se nos aumente el salario con el coste que nos supone ir a la oficina para que nos intenten manosear, lo que viene significando una subida de entre un 10% y un 20% del salario bruto anual. Y me quedo corto porque el pichón querrá llevarse su pico.

B) Emprende, deja de ser un sumiso empleado y conviértete en proveedor de varias empresas. Solo necesitas comprar un portátil y un móvil. Y no necesariamente desde España donde nos crujen a impuestos, sino desde el Caribe, desde República Dominicana por ejemplo.

C) No votar a quien no defienda el teletrabajo pleno, o impida la libre negociación entre trabajador y empresario

Si se te ocurren otras, por favor contribuye comentando este artículo.

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